Efectiviwonder es una paseo por mi infancia y las diferencias entre el antes y el ahora, de cuando éramos chiquillos porque aunque ahora nos digan lo contrario, nosotros no estábamos diagnosticados.
No teníamos el tik tok, nuestra diversión entre otras cosas era tirarnos piedras y si le abrías la cabeza a un amigo, decías: ‘que buena tarde he echao’ y lo mejor nos comunicábamos con un vaso de plástico con un hilo y a veces se iba la cobertura, imagínate…
Y las madres? No tenían el cielo ganao, lo tenían a su nombre. Mi madre se levantaba todas las mañanas y miraba al cielo y decía ‘Señor, llévame pronto’ y ahí sigue, me hubiera cambiado por el niño del exorcista, me tenía más miedo que un gordo a una silla de plástico.
Como dicen los niños de ahora: ‘vente a verme bro, que este espectáculo te renta y lo vas a pasar pirata’.